DIVAGACIÓN

En esta noche oscura y muy triste para mí;
una y otra vez recuerdos tristes caen en mí.

En la taciturna confusión de mi situación penosa;
una y otra vez escucho la lluvia incesante,
retumbando en los pétalos de mi corazón de rosa;
reposando en un caudal de lágrimas a ti diferente.

En noches como esta de amargo lance,
en mi afán de meditar la verdad: estas ahí!
trato de consolarme, oyendo tu voz de azúcar;
en tu sonrisa de niño que mi pesar logra surcar,
abraza mi soledad y me levanta de donde caí.

Mi tristeza se convierte ahora en agonía dulce
Pensando que todo el tiempo, sola he estado,
navegando a la deriva, por tener tu amor atado!
desesperada por vencer las olas, con el continuo
temor a naufragar sin verte en el océano perpetuo.

Mi congoja ya no es proa de mi desolación caída,
es porque solo tú puedes vaciar el vacío en mi vida.
En noches como esta de añoranza moradora,
yo cubro, con remembranzas falsas, mis ventanas.

Tú no sabes cómo duele el corazón por conocerte;
tu no entregas mil suspiros a la nada palpitante.
Yo ruego a mis deseos que se salgan de mis venas;
en mis parpados mojados se secar mi espera.

En mis batallas por tratar de centrar,
toda mi felicidad en tu inmenso mar,
mi barca no se anima a anclar en tierra firme.

Cerrando los ojos te observo traslucirme
y al sentir en mi rostro con limpidez tú brisa:
me nace una repentina sonrisa.

En noches como esta de duda aliciente
yo te amé y necesite, estando sin aliento,
con todos los síntomas de un amor natural.

Sin saber si, esto es, algo bueno o malo al final;
si tal vez, este sentimiento se ira con el viento?
o cual es la frontera de mi amor fehaciente?.

Me pregunto, si llueven en ti: mis sentimientos!
si en la distancia laten dos corazones juntos…
Y me repongo al juzgar, que vale la pena amar;
mi amor fuerte, todo lo puede soportar y sanar.

Si besas mis versos un día, que dure hasta ancianos
y acéptalos como rocíos, que caen en tus manos.

En noches como esta de soledad oscura,
busco tu mano y la encuentro segura,
escucho tu voz que la lluvia logra absorber
y otras veces me hace llorar más. Y al saber
que tan lejos estas, me tiemblan las pupilas,
brotando en el espejo la realidad al verlas.

En un susurro del tiempo, se torna clara la noche,
ya se va el pasado tenaz, ya la tempestad fenece;
Observo las nubes blancas cubriendo el cielo;
observo la luz artificial que se mece en el suelo.

Ya no hay recuerdos de mi vida, tu sombra crece
en bosquejos, que hacen que la luz se derroche.
En noches como esta de vicisitud larga,
la lluvia en el pasto se viste de fatiga.

Tras el cristal todo anda en calma primaveral
vivo canta el maizal, hermoso luce el rosedal,
el jardín brinda proverbios a la naturaleza,
su fragancia purifica alegría y da gentileza.

Me encerré en tu mundo con gran acento,
del cual no intento mudarme, es más sonoro
pensar, que tu calor será eterno en mí ser;
recordando siempre los milagros del ayer.

Te guardare como el más valioso tesoro,
que asciende mis emociones al firmamento.
En noches como esta de “divagación airosa”,
desde el otro lado del mundo, alguien glosa.

Alguien, sueña contigo bajo un sauce de ternura;
alguien, escribe en hojas de amapola pura.
Desde kilómetros late su corazón con fuerza.
En horas así, caes como ángel con proeza.

Confundida entre el quererte y su dolor ajeno.
Viéndote alumbrar en una noche sin estrellas.
Se ríe al verte sonreír con tu rostro lucido;
se siente como un ave, que halla su nido.
Y canta de júbilo su causa con notas bellas
y agradece a Dios por sellarte en su destino.

Escribe: Viviana